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protección anticorrosiva en puentes

Protección anticorrosiva en puentes y estructuras civiles

La protección anticorrosiva en puentes y estructuras civiles es un factor fundamental para mantener la estabilidad y el rendimiento de las infraestructuras expuestas a condiciones ambientales exigentes.

Las redes de transporte y servicios públicos, como los túneles, presas, viaductos y pasos elevados, son puentes y estructuras civiles esenciales. Dichas estructuras, están expuestas a condiciones ambientales adversas constantemente y que, con el tiempo, pueden provocar una corrosión y un deterioro.

Es por ello que, la protección anticorrosiva, además de ser una medida de mantenimiento de las infraestructuras, es una inversión para garantizar la seguridad, vida útil y funcionalidad.

¿Qué es la corrosión?

Se entiende por corrosión, el proceso electroquímico natural que provoca una deterioración de los materiales metálicos al reaccionar con el entorno, especialmente: agua, contaminantes atmosféricos, oxígeno y cloruros.

Por esta razón, en puentes y obra civiles, los principales afectados son: el acero estructural, que se utiliza en armaduras de hormigón armado y puentes metálicos y, por otra parte, el hormigón, que también sufre corrosión en sus elementos metálicos internos.

Entre las consecuencias que puede haber, por el daño causado por la corrosión, se encuentran la pérdida de sección, el debilitamiento estructural, la fisuración del hormigón y, por último, el riesgo de colapso de la estructura.

Factores de aceleración de la corrosión en infraestructuras

Se pueden encontrar, entre algunos factores: los ambientes marinos, donde la salinidad del aire y el agua promueve la rápida corrosión del acero y la contaminación industrial, donde se encuentra la presencia de óxidos de nitrógeno, azufre y otros componentes agresivos.

Por otra parte, el uso de sales descongelantes en invierno, penetran en el hormigón y atacan las armaduras. También, la humedad constante es otro factor importante, donde se tienen en cuenta las regiones lluviosas o con alta humedad relativa. Por último, el diseño inadecuado de la estructura, como las juntas mal selladas, geometrías donde se acumulan aguas y los drenajes insuficientes, culminan los factores de aceleración de la corrosión.

Sistemas de protección anticorrosiva en puentes y estructuras civiles

La protección anticorrosiva en puentes y estructuras civiles puede abordarse de diferentes maneras. Por ello, vamos a explicar las principales técnicas empleadas.

  1. Revestimientos protectores (pinturas anticorrosivas)

Consiste en aplicar capas de pintura especializada sobre el acero o el hormigón para crear una barrera física frente al ambiente corrosivo. Entre los protectores más comunes encontramos las imprimaciones epoxi, las pinturas de zinc (galvanizado en frío), los revestimientos de poliuretano y los sistemas multicapa.

La fácil aplicación, el bajo coste relativo y que permite el mantenimiento periódico, son algunas de las principales ventajas.

Pero también encontramos limitaciones como: el requerimiento de repintado cada cierto tiempo y que es sensible a defectos de aplicación.

  1. Galvanización

La galvanización consiste en aplicar una capa de zinc sobre el acero, mediante procesos electroquímicos o inmersión en caliente.

Entre sus ventajas se encuentran la protección catódica pasiva, es decir, el zinc que sacrifica en lugar del acero, lo que supone una alta durabilidad y una buena resistencia mecánica. Se usa de manera común en barandillas, soportes metálicos, uniones atornilladas, etc.

  1. Protección catódica

La protección catódica es un método electroquímico que evita la oxidación del metal mediante la conexión a un ánodo de sacrificio (zinc, magnesio), el cual es más económico, pero tiene una duración limitada. Y la otra opción, es a una corriente impuesta que puedes controlar electrónicamente y se usan en estructuras de gran tamaño.

Dicha protección se utiliza frecuentemente en puentes sobre el mar, depósitos de agua, túneles y estructuras portuarias.

  1. Diseño preventivo y selección de materiales

La fase de diseño es muy importante y es el primer paso en el que debería pensarse en la protección anticorrosiva en puentes u otras estructuras civiles.

Entre algunas buenas prácticas se encuentran: la elección de materiales resistentes a la corrosión, como aceros inoxidables o hormigones con aditivos. En segundo lugar, asegurar una adecuada cobertura del acero en el hormigón. Por último, incluir sistemas de drenaje eficientes para evitar la acumulación de agua, así como diseñar juntas y uniones que faciliten su mantenimiento.

protección anticorrosiva en estructuras civiles

Técnicas específicas para el hormigón armado

La corrosión del acero en el hormigón armado es uno de los principales problemas en la ingeniería civil.

Los aditivos inhibidores de corrosión en el mezclado del hormigón, los recubrimientos del hormigón con membranas elásticas o selladores, y la reparación estructural con morteros especiales y protección catódica, son algunas de las medidas de prevención para la corrosión.

Mantenimiento y control

Mediante las inspecciones periódicas, podemos mantener una protección efectiva de la estructura. Para ello, se realizarán pruebas de carbonatación y cloruros, termografía infrarroja, la detección de elementos potenciales de corrosión y la evaluación de fisuras o desprendimientos. Es importante que se implementen unos planes de mantenimiento preventivo para evitar rehabilitaciones costosas y paradas operativas no previstas.

En este sentido te animamos a leer nuestro artículo sobre el mantenimiento de estructuras metálicas.

 

La protección anticorrosiva en puentes y estructuras civiles no solo alarga la vida útil de las infraestructuras, sino que también puede reducir costes de reparación, proteger el patrimonio público y mejorar la seguridad. Por ello, es un pilar fundamental en la ingeniería moderna.

La prevención, el mantenimiento planificado y el diseño inteligente, son la clave para la seguridad estructural. Ten en cuenta que una inversión adecuada hoy, puede evitar consecuencias catastróficas en un futuro.